olor, Chícharo de jardín, Fríjol de olor, Guisante de jardín, Látiro, Látiros
Familia Leguminosas
Especies comunes : Lathyrus latifolius , Lathyrus odoratus , Lathyrus rotundifolius ,Lathyrus vernus , Lathyrus sativus , Lathyrus sativus
Origen:
Género integrado por unas 100-150 especies de plantas anuales y vivaces procedentes de las regiones templadas del hemisferio norte y de las montañas de Africa y Sudamerica.
Descripción:
Plantas erectas y trepadoras, con hojas alternas en las que el foliólo terminal se ha transformado en un zarcillo que ayuda a la sujeción del vegetal. Las flores aparecen durante el verano y son de colores blanco, rosado, rojo, púrpura y azul.
Cuidados básicos:
Los guisantes de olor deben cultivarse en emplazamientos a pleno sol y en regiones con temperaturas medias comprendidas entre los 15° y 25° C. Los riegos deben ser moderados en todas las épocas del año pero si los aumentamos al tiempo que abonamos conseguiremos una floración más espectacular. También ésta se puede conseguir podando los ejemplares trasplantados, dejándoles únicamente un tallo vigoroso y eliminando el resto y los zarcillos.
Suelo y trasplante:
Se adaptan bien al cultivo en terrenos ligeros, ricos en materia orgánica y con un buen drenaje. La plantación se lleva a cabo en primavera, cuando ya hayan pasado las heladas, y se puede efectuar en el lugar definitivo o en un invernadero o cajonera, dependiendo del clima de la región.
Abonado:
Si las plantamos en tiestos bastará con añadir mantillo de hojas al compost; si la plantación se lleva a cabo en el lugar definitivo debemos preparar éste con estiércol bien descompuesto, compost o mantillo de hojas y un buen fertilizante mineral o un preparado a base de harina de huesos.
Ubicación:
Por su carácter trepador y los colores vistosos de sus flores, el guisante de olor es una de las plantas preferidas para el adorno de balcones y ventanas, así como para macizos de flor en el jardín. Se adapta muy bien a los de tipo mediterráneo, aclimatándose incluso a los que se hallan cerca del mar.
Plagas y enfermedades:
Esta planta tiene el inconveniente de ser muy sensible a plagas y enfermedades. Entre las primeras las más comunes son: pulgones, orugas, chinches de huerta e insectos minadores de hojas. Todos ellos se combatirán con insecticidas específicos de fácil localización en el mercado. Las enfermedades más usuales son el oidio, que se combate con productos a base de azufre, y la podredumbre del cuello, que se podrá evitar plantando los ejemplares en un terreno arenoso y pulverizando con Daconil.
Consejos útiles:
La multiplicación de todas las variedades existentes en el mercado es muy sencilla. Basta con sembrar las semillas a unos 2,5-3 centímetros de profundidad.