Familia Myricáceas
Especies comunes : Myrica asplenifolia ; Myrica gale ; Myrica pensylvanica ; Myrica cerifera ; Myrica faya .
Origen:
Género integrado por unas 60 especies de árboles y arbustos distribuidos prácticamente por todo el globo.
Descripción:
Plantas leñosas perennifolias o caducifolias, con hojas de forma lanceolada situadas de manera alterna sobre las ramas. Las flores no tienen pétalos , son muy pequeñas y nacen agrupadas en inflorescencias en espiga. Cuando maduran producen un fruto globular semejante a pequeños ericitos blandos. Las hojas despiden un agradable y dulzón aroma.
Cuidados básicos:
Los árboles y arbustos de este género se desarrollan preferentemente en lugares soleados y en regiones con temperaturas comprendidas entre los 15° y 25° C, aunque pueden aguantar perfectamente un ambiente más fresco. Un aspecto importante en su cuidado es el riego, ya que conviene que éste sea bastante abundante en todas las épocas del año, aunque naturalmente durante el invierno el aporte hídrico será algo inferior y menos frecuente.
Suelo y trasplante:
Los sustratos más adecuados para su crecimiento son los de tipo húmedo o, en su defecto, aquellos que retengan muy bien la humedad que aporta el riego. La plantación en el lugar definitivo, así como los posteriores trasplantes que deseemos realizar se efectuarán en el período comprendido entre el otoño y la primavera del año siguiente.
Abonado:
No son plantas muy exigentes en este punto, por lo que les bastará con que el terreno de plantación se prepare adecuadamente y con que durante la primavera se les proporcione algún fertilizante mineral rico en distintas sales.
Ubicación:
Debido a la variedad de especies que existen y a su fácil adaptabilidad a distintos climas, las Myrica pueden emplazarse en cualquier lugar del jardín, pero resultan especialmente indicadas para los de tipo pantanoso o para cultivarlas a la orilla de pequeños cursos de agua o de pequeñas lagunas.
Plagas y enfermedades:
El peor enemigo de estas leñosas lo constituye la falta de humedad, factor esencial para su perfecto y completo desarrollo.
Consejos útiles:
La multiplicación se puede llevar a cabo por distintos sistemas. En primer lugar podemos emplear las semillas, que deberán plantarse cuando estén maduras. Otro sistema que también ofrece buenos resultados es la plantación de estolones obtenidos en el otoño o la primavera. Y, por último, también se puede recurrir a la multiplicación por acodo efectuada en cualquier momento dentro de la estación primaveral.
Fotos provisorias (extraidas de internet)
Myrica faya
Myrica faya
Myrica gale en su habitat
Myrica gale
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